ÁLVARO UBIERNA
Decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación del País Vasco
Reconozco que veinte años después de haber acabado la carrera sigo siendo un entusiasta de esta profesión, y sus posibilidades de desarrollo profesional y personal.
No se me ocurren muchas otras áreas de trabajo con un impacto tan directo y tan reconocido sobre los cambios sociales de las últimas décadas. Los actuales estudiantes a duras penas podrán imaginar
una sociedad sin móviles y sin acceso a internet. El impacto de las telecomunicaciones en nuestro día a día es impresionante, ya lo miremos desde el punto de vista de un sencillo usuario particular, de una administración pública o de una empresa, sea del tamaño que sea. Y ello se traduce, en mi opinión, en dos aspectos positivos para el futuro profesional del sector:
- Por un lado, en una oferta importante de puestos de trabajo para los ingenieros de telecomunicación;
- Y por otro lado, a un nivel más personal, en ese pequeño orgullo de sentirte parte de estos cambios transformadores de la sociedad.
A pesar de la actual situación económica, no sólo en nuestro entorno más cercano sino también a nivel mundial, el sector de las Telecomunicaciones tiene mucha mayor salida profesional que otras. Cada pocos días aparecen noticias en prensa que alertan de la necesidad de profesionales TICS cualifi cados y del riesgo de que no seamos capaces de disponer de ellos. Por ello, creo que la profesión afronta cinco grandes retos:
- El primero es ser capaces de ofrecer a la sociedad el sufi ciente número de profesionales cualifi cados para atender las necesidades actuales y futuras del sector TIC. En ese campo los telecos no somos los únicos pero sí destacamos por nuestra preparación.
- El segundo es conseguir demostrar a la sociedad que las TICs son una tecnología transversal con una gran capacidad para generar valor añadido en otras áreas, ya sea en la moda, el transporte, la salud, la industria del metal o la agricultura. La tecnología es una herramienta clave para mejorar el nivel de vida de la sociedad y la productividad de las empresas
- El tercero, y en cierto modo ligado con el anterior, es que nuestros profesionales se involucren en equipos de trabajo multidisciplinares, donde el teleco trabaja codo a codo con el especialista en empresa que asegura la rentabilidad del negocio o, por ejemplo, con el psicólogo o el educador que define el interface de usuario.
- El cuarto es asumir la formación continua como algo inherente a nuestro desarrollo profesional: en este sector la velocidad de los cambios es vertiginosa y cada mes nacen nuevas tecnologías y servicios.
- Y el quinto reto, el de mayor calado, es la globalización. En el siglo XXI nos encontramos con empresas que nos pueden hacer la competencia desde el otro extremo del mundo pero a su vez se nos facilita la posibilidad de triunfar con una App o un desarrollo local por cualquier punto del planeta.
Necesitamos profesionales altamente cualifi cados, mujeres y hombres muy motivados con su trabajo, en un sector con mucho presente y futuro. Profesionales con una sólida formación universitaria, pero en continuo reciclaje puesto que el ritmo del sector así lo requiere. Profesionales con dominio de idiomas, con disponibilidad para viajar y conocer mundo, y con una mente muy abierta para trabajar en equipos multidisciplinares, capaces de explotar sus habilidades tecnológicas en cualquier sector que lo
necesite.
En muchos de estos aspectos, como son la formación continua, la red de contactos profesionales y la colaboración con otros profesionales, el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación está a vuestro servicio para ayudaros en vuestro desarrollo profesional.